Para explicar mejor ésta publicación, hemos decidido dividirla en varias partes.

El Krav-Magá y las Armas de Fuego

Cuando Imi comenzó a enseñar en la resistencia Judía (la «Hagana»), durante la década de los 40’s, y también después de la fundación del Estado de Israel, ya como parte del ejército, de hecho él salvó la vida de muchos guerreros.

Durante el tiempo en que Imi era responsable de la enseñanza de defensa personal en el ejército israelí (IDF Israeli Defense Forces), sus técnicas y ejercicios eran tan necesarios como los rifles y las municiones. Sin embargo, el día que se retiró del ejército, comenzó una nueva era. Hasta ese día las fuerzas armadas Israelíes estaban equipadas con armas antiguas, la mayoría de ellas eran sobras de la Segunda Guerra Mundial. El concepto militar Israelí es simple: para estar siempre un paso adelante del enemigo, y el krav-magá es un buen ejemplo de ello.

Imi comenzó a enseñar a usar armas de fuego de una manera diferente, en caso de que se quedara sin balas. Los fusiles viejos, que fueron llamados » Rifles Checos «, no eran automáticos, es decir, disparaban una bala a la vez. Pero Imi encontró otra ventaja de estos fusiles – su longitud. Y cuando se añadía una bayoneta a los mismos, esas armas se convertían en suficientemente largas para mantener al enemigo lejos del cuerpo del soldado Israelí, incluso cuando luchaban cara a cara.

De hecho, esta técnica de mantener una distancia máxima entre el agresor y el defensor se utiliza hasta hoy en el krav-magá.

Después de que Imi ya había creado el krav-magá e incluyó en su interior sus 14 reglas, una de ellas era mantener siempre un paso de distancia del oponente. Accidentalmente o no, el ejército Israelí ha adoptado este concepto de mantener siempre al enemigo tan lejos como sea posible.

La revolución tecnológica que tuvo lugar en las fuerzas armadas al final de los años sesenta y principios de los setenta, cuando Imi se retiró del servicio activo, está simbolizada sobre todo por los cambios hechos en el arma de infantería estándar – del rifle Checo a los más modernos, semi-automáticos, el fusil «FN», fabricado en Bélgica. A pesar de que estaban más avanzados, esos fusiles no tuvieron mucho éxito entre los soldados de las IDF y la mayoría de ellos preferían usar el arma más famosa jamás producida por la industria Israelí – la notoria sub-ametralladora «Uzi» (llamada así por su creador, el Sr. Uzi Gal). Sin embargo, la Uzi estaba destinada para los combates de distancia muy corta, no más de 30-40 metros. Así que la industria de guerra Israelí surgió con un rifle de asalto nuevo, llamado «Galil».

El Galil era en realidad la versión Israelí de la famosa era soviética AK-47 («Kalatchnikov») y los dos fueron excepcionalmente similares. Pero, con todo el respeto para la creatividad Israelí, podemos confirmar ambos, por experiencia personal, que el Galil no posee las mismas cualidades que su hermano mayor, el AK-47. Por lo tanto, los especialistas Israelíes continuaron buscando maneras de desarrollar más eficientes y mejores armas de fuego, incluso más pequeñas como pistolas, y los mejores ejemplos son la «Jericho» y el «Águila Del Desierto». Sin embargo, al final estas dos pistolas no respondieron a diversas demandas operacionales de las fuerzas armadas Israelíes, y no fueron adquiridas por ellos. Pero su historia no termina aquí. Después de algún tiempo varias empresas estadounidenses adquirieron la licencia para producir estas armas únicas y hasta ahora han vendido millones de estas armas en los EE.UU..

El concepto militar israelí había cambiado la forma de pensar de los ejércitos de todo el mundo y ha llevado al desarrollo de una de las armas más interesantes jamás creadas: el Barret. Este rifle de francotirador tiene un calibre 0,5 (un calibre enorme y excepcional para este tipo de arma), una incomparable precisión y un alcance de más de 2,000 metros. El ejército Israelí fue obviamente uno de los primeros en adquirir esta arma y entrenar a sus francotiradores de élite con la misma.

En la actualidad, los soldados Israelíes se han equipado con un nuevo rifle de asalto, el más moderno y con la más alta tecnología jamás desarrollada, llamado «Tavor».

Como podemos ver, con el paso del tiempo y el avance de la tecnología, la distancia en el campo de batalla entre el soldado Israelí y el enemigo se ha mantenido creciendo.